sábado, 14 de mayo de 2011

15 de mayo de 2011 y el potaje.



Dashiell, tenemos todos una en nuestra casa. La nuestra es medio robada, pero tenemos.

En contra de lo que se cree, el agua de la olla express nunca llega a hervir. La presión es tal, que se pone por encima de 100 grados en lo que un garbanzo abre y cierra los ojos, así que supera el punto de ebullición sin tener que suministrarle tanta temperatura. Lo explica fácilmente la teoría cinético molecular, que es una cosa por la que algunos chavales me pagan 10€/hora para que se lo explique, pero como tú eres mi colega, te ahorras los 10€, y también la explicación.

Pero el verdadero inventazo de la olla express es que solucionaron un problemita que tenían antes: concentraba tanta presión (para cocinar rápido), que cuando la abrías, te petaba el potaje en la cara. Para impedir eso, alguien, mú listo, que estudió física (o sociología), inventó el pitorrillo.

El pitorrillo permite que, cuando ya se ha cocido la cuestión, cuando la presión de los garbancitos es tan insoportable que te reventaría la cocina si destaparas en ese momento, va soltando poquito a poquito fuerza, para que después te los puedas comer tranquilamente.

Un buen amigo y maestro (aunque él prefiere llamarte hermano) dijo una vez que él había visto el paso de la ética a la estética, y que a nosotros nos tocaría ver el paso de la estética a la dietética. Este 15 de mayo, tenemos una cita con el pitorrillo, y el papeo al día siguiente, en el curro, cuando todo siga igual y recordemos que sí, que efectivamente, podemos expresarnos y encontrarnos en nuestra indignación, para poder volver al redil de nuestra indignidad, el lunes, día laborable.

Es bonito ver a gente que tendrá su primera expresión de inconformismo. El mensaje de la convocatoria es bastante universal, y se quitan de enmedio a partidos y sindicatos (que tiran patrás), con lo cual se animará quienes no quieren mezclarse con la pudedumbre. Pero ese es, precisamente, el problema. Se dejarán de un lado las siglas, y unirá un lema. Sólo un lema.

Veremos a una cristiana de base junto a una feminista proabortista, a un sindicalista de CGT junto con un sociata de ugt, a una chavala que quiere empezar a hacer cosas bailando con un tío que jamás querrá hacer nada serio... Serán del mismo barrio, les joderán igual en el curro, están en la misma olla y... efectivamente, hay que superar las divisiones, pero no así. De hecho, la única opción de que pasara "algo" tal y como está planteado el movimiento, es que surgiera un caudillo, que pusiera su persona por encima de las diferencias y distancias. Y lo haríamos, desde luego, en nombre de una "democracia real ya".

Hay que empezar a pensar juntos. Cada cosa que no pensemos (y las más importantes sólo las podemos pensar juntos) la habrán pensado otros por nosotros. Pero la angustia de estar en soledad frente a la explotación puede sublimarse muy fácilmente: es más fácil ir a la mani que comprometerse con alguna de las asociaciones que hay, o tratar de impulsar un proyecto a 5 años vista (no digamos ya a 20). Hay muchos diálogos suspicaces levantados por la convocatoria del día 15, que si lo ha convocado alguien oscuro y siniestro, que es mucha casualidad que sea antes de las elecciones, que si patatín patatán...

Yo soy aún peor pensado. Creo que la hemos convocado nosotros mismos. De hecho, los más bienintencionados de todos nosotros. Y, sí, a mí me pillará con los de "El local de la ribera", ¿y a ti?

7 comentarios:

  1. Ay Dashiell, mira que eres puñetero, tanto tiempo y gente lamentando que la juventud española no hacía nada y cuando lo hace lo comparas con un pitorrillo!!
    Te acusarán de pesimista melancólico como a mí hace unos días.
    El primer problema que veo en esta "movilización" es el que comentas implícitamente. La negación de todo lo que no nos gusta. Eso que no nos gusta no es otra cosa que el "conflicto". Unos viejacos lo llamaban lucha de clases, pero como con el plan Bolonia ya no hay clases (aulas) y todo es virtual pues lo llamaremos conflicto.
    Al ocultar todas la tendencias, partidos, sindicatos y sus "malos hábitos" debajo de una camiseta amarilla se está metiendo la mierda debajo de la alfombra. Se está evitando el conflicto y sólo superándolo, después de afrontarlo y resolverlo, se podrá continuar el camino.
    Negacionismo no propositivo. Nada nos gusta, bien. ¿Pero qué tipo de democracia se quiere? Porque cuando se empiece a debatir esto saldrá la mierda de debajo de la alfombra y los sociatas de UGT se enfrentarán con los autónomos, y los "apolíticos" huirán de la carnicería porque ya el movimiento no será apartidista (puro) y vuelta a empezar.
    Si un movimiento social que pretende ser transformador no se reconoce a sí mismo como político (propositivo, con programa, transformador, etc) no asume las contradicciones, las intenta resolver, afrontando el conflicto; será un quemaero de peña más.
    Sin embargo yo sí estuve en la mani y en su entorno, Dashiell. Son gente muy válida, muy ilusionada, sana. Hay que hacer lo posible para que la carnicería sea lo más pequeña posible. Por eso creo que el local de la ribera tiene la responsabilidad (aunque lo deciden ellos con más criterio que yo) de haber echado unos salvavidas el domingo.

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  2. Uh... qué error colosal has cometido en tu argumentación, moncadista: nadie va a llamarme "pesimista melancólico", ¿no te das cuenta de que esto es un blog (id est, a nadie le importa) de anticomunismo para comunistas (id est, otra vez, a nadie le va importar ni siquiera para fingir que le importa). Bien, cubierto mi cupo de victimismo de hoy, prosigamos, porque otros prosiguen: compañeros nuestros (literalmente, con quienes compartirmos el pan) están acampados hoy en Sol. Tratan de sostener el acto, tratan de llevarlo a sus últimas consecuencias. Hay que mantener contacto con ellos YA, acompañarles, porque si no se produce algún tipo de aprendizaje en esa asamblea en el mismo Sol (Mandril Capital), estaremos ante una nueva pandemia de desesperanza: llevabais mogollón de tiempo diciéndome que había que hacer algo, y ahora que lo hago, ni lo apoyáis, ni sirve para nada y ni siquiera estáis a mi lado. Es decir, sí, hay que estar a su lado.

    ¿Cómo estar al lado de los que tratan de resistir? Pues como tú dices: vale, sabemos lo que no queremos, ¿qué es lo que sí queremos? El problema es que, desde luego, el espacio que se han procurado para encontrarlo precisamente impide una profundización en este tema, y llevará a la división.

    Debemos tener clara una cosa, si seguimos por la línea de ser más "carcas" que los "carcas", lo llevamos claro. Es decir, nosotros, los que vivimos bajo la organización capitalista de la vida, no podemos prohibir, o mantenernnos en lo negativo, porque ante eso, al no haber propuesta positiva, lo único que estamos diciendo: sí, no os queremos (al Capital) pero sois lo único que funciona.

    Es fundamental alimentar otras formas de ser, de estar y de hacer. Otras relaciones sociales. Y eso es imposible tal y como lo estamos planteando (manifestaciones, asambleas espontáneas, etc). Pero tratemos que nuestros compañeros, que siguen por ese camino, al menos salgan con un aprendizaje.

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  3. La consigna también merece un análisis, no por universal es acertada o conveniente. "Ni políticos, ni banqueros". Tendrá que evolucionar si no quieren que de ahí salgan los futuros camisas pardas.

    La convocatoria como tal es una oportunidad. Hay que aprovecharla. Ser capaces de plantarse allí y de una forma propositiva desplazar el sonido monocorde -el modelo mítin, aunque con mitinero desdibujado- en favor de un diálogo -no sé cómo. Quizá el teatro o el local de la ribera, por aquéllo de que piensan juntos, tengan algo que decir para que los primeros balbuceos de muchos no acaben ahogados por la experiencia de unos pocos. "Que la carnicería sea lo más pequeña posible".

    También os digo que no hay 17 sin 1905.

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  4. (Bue. Veo que hay un nuevo comentario. La comunicación en tiempo real es lo que tiene)

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  5. ¿Duarte, cómo ha ido esto por tu tierra?

    Mañana tienes a Cabaret Precario por tus tierras, por cierto (hablando de 1905).

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  6. Por aquí, esta tarde puede que se inicie una acampada. Es la pequeña esperanza es la continuidad, ¿no?; si no, aprendizaje cero. El colectivo motor parece heterogéneo y hereda algunas savias sabias de mi tierra y otras menos sabias. Habrá que esperar y ver.

    Cabaret: No lo sabía. Mándame la información por correo y voy, aunque también estaré por las vuestras para ver al moncadista el jueves.

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  7. Sin duda, el atributo nº 1 del pensamiento es el pensar juntos. Vuelta a la disyunción diferenciadora: o se piensa juntos o se piensa tonto... El impasse de la separación es siempre, a parte de la mierdancolía, el goce de la impotencia. Ninguna compartición genérica mayor que la del pensamiento: la gente piensa.


    Un saludo a todos.

    Arozamena.

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