lunes, 30 de mayo de 2011

Agüarinoooooonnn, agüarinoooooonnn, agüarinaaaaaaaaaaaaauuuu, and so on, and so on.

Y aparece el miedo entre algunos: ¿y si dentro de unos días parece que todo esto ni siquiera ha exisitido? No, hay revulsivos, and so on, and so on...



En una hoja de papel de la Plz. del Carmen, con rotulador, aparece escrito: "...habéis hecho la revolución más rápida de la historia, dos semanas".

En el catálogo de junio de Orange, dice: "Hoy en día todos podemos cambiar las cosas para disfrutar más de ellas.

Cambiar un idioma, para que todos puedan entender una sonrisa o un guiño sin decir una sola palabra. Poder cambiar la injusticia, ayudando a los que más lo necesitan dándole a una sola tecla. Cambiar los horarios, para comprar a cualquier hora del día y de la noche. Cambiar la amistad, con un simple "agregar" en cualquier red social. Hasta cambiar un político con un sms de apoyo o rechazo. En definitiva, cambiar la comunicación ya la forma de comunicarte."

La idea de lo inmediato. Enrique Dans, uno de los impulsores de #nolesvotes (cuya unión con la plataforma Democracia Real Ya tuvo una incidencia definitiva en el éxito del 15-m, en su expansión tan vertiginosa y que muy pronto vieron la necesidad de la retirada hacia otro soporte: mientras unos apuestan por los barrios, otros apuestan por la red, cada uno a su medio: ver en el blog de Ricardo Galli, otro de #nolesvotes, la entrada titulada "Una propuesta de pasos a seguir con #consensodeminimos") publica un artículo en Expansión (al que he accedido a través de su blog personal) que, en un párrafo, dice: "La tecnología ha hecho que muchas cosas pierdan sentido. Que la industria de los contenidos y algunos políticos pretendan que sigamos viviendo en un mundo con ventanas de explotación geográfica es a día de hoy, una estupidez. ¿Seguimos jugando a ponerle puertas al campo?". Y llega a esta reflexión porque telecinco ha quitado CSI y él puede seguir viéndola, en su tele de siempre, desde la tele americana con noséqué (él sí lo explica bien) historia a través de internet (of course).

En un blog de alguien que ha descubierto recientemente la ilusión en el movimiento 15M: "Tal y como escribí en mi Twitter,

Espero oir pronto las campanas de boda de casi 5 millones de desempleados casándose con la revolución.

Si no es así, entenderé que este país y su ciudadanía están muertos."

Fíjense en el factor: "Espero oír PRONTO las campanas de boda...", (cuando hay gente que lleva más de 20 años militando denunciando las causas del paro y tratando de organizar a los parados). No olvidemos Democracia Real YA.

El mundo ha cambiado porque el mundo es inmediato. Y ahí la cuestión del: NO ME REPRESENTAS. Claro, los políticos no nos representan, y es más, mediante otros cauces nosotros mismos podríamos representarnos a nosotros mismos. Ahora podemos ejercer directamente, comunicarnos directamente, incluso sin partidos políticos, etc. Quiero ir entrando en esta cuestión, que es muy importante, porque va más allá de algo que afectara únicamente a una fracción de la nueva pequeña-burguesía empoderada como fuerza fáctica por su papel con las nuevas tecnologías. ¿Estamos ante un salto en las fuerzas productivas (tecnología) que ha producido un salto en las relaciones sociales? ¿Se está cumpliendo el paradigma staliniano?

Pero, antes, una breve disgresión: los mossos apaleando en Barcelona. ¿Qué sería del "poli bueno" Rubalcaba sin la imagen en todos los telediarios del "poli malo" con porra?: "La policía resuelve problemas, no los crea", dijo antes de las elecciones y previendo la decisión de la Junta Electoral Central. Frente al 15M vemos planificación, anticipación, ... por parte del Gobierno y los partidos políticos. Es decir, están jugando a su partida.

Ante esto, la moraleja que presenta Elpais.com, vanguardia de la representación (y represión) trágica del movimiento 15M, en un artículo llamado "A la acampada de Sol le salen okupas": "El corazón democrático del movimiento tiene un problema. No puede excluir a nadie. Pero ya están hartos." Esta es la punta de lanza del aprendizaje que los medios quieren (y pueden) lanzar a la sociedad. No se trata de un problema organizativo o un error puntual, sino de una imposibilidad factica, de hecho: pensar juntos es imposible. En este mismo artículo, podéis leer un comentario interesantísimo: "pues ésto es así.... un movimiento que no excluye a nadie, que tiene una comisión de "feminismo" y que las decisiones se toma en asambleas... al final no se decide nada, no se acuerda nada, los indeseables son personas como las demás... fin del sueño, bienvenidos a la realidad.... Si quieren cambiar el sistema lo han de hacer desde dentro, que funden un partido político que acabe con todo lo que está mal (que es mucho) pero creo que se quedan sólo en asambleas.... una pena!!!!!"

Tremendo: "bienvenido a la realidad". Bienvenido al mundo donde lo mejor, a fin de cuentas, es Rubalcaba.

En nuestra entrada anterior en este blog, el compañero Anonimo nos dejaba un fragmento de Zizek sobre Mao y Badiou, situando la cuestión en la "democracia", y no es casual que efectivamente ahí, para los medios que mejor juegan con el movimiento (y no olvidemos, como siempre, no es necesaria conspiración alguna por su parte, sólo buscar la novela rosa/tragedia griega en todo: desde el 15M a Edurne Pasaban que es lo que da dinerito) y para Rubalcaba, sea ahí donde atacar. El tiempo, respecto a las acampadas, juega sobre todo en favor de Rubalcaba, que aparecerá en público como quien tendrá que ceder a la presión y a la desvirtuación okupi del movimiento.

Esto es una competición a ver quién se muestra más democrático. Ese será el que querrá presentarse como ganador.

Y en esto juega un papel fundamental la tópica ideológica de la inmediatez, y con esto enlazamos con el comienzo de esta entrada: NO ME REPRESENTAS, SÓLO YO ME REPRESENTO, LUEGO SÓLO LA SUMA DE LAS EXPRESIONES INDIVIDUALES PUEDE SER LUGAR A LA DEMOCRACIA. Este es el giro ideológico que se operó muy anteriormente a la extensión de las formas de participación internáuticas, y que se basa en: es más importante/es más democrático que yo pueda hablar a que tenga algo que decir.

Sin esta tesis, es inconcevible el 15M, desde Sol hasta el Zaidín. Pero, en realidad, esto es muy anterior. Dominó el resurgimiento del movimiento estudiantil desde el mismísimo Bricall (año 2000) y sus apoteósicas consecuencias en el No a la LOU, dominó las críticas que se hicieron al bloque soviético en los 80, and so on, and so on...

Lo fundamental que tenemos que aprender del 15M es que debimos aprender hace muuucho tiempo como la palabra "democracia" unida a la palabra "representatividad" unida a la palabra "expresión" unida a... nos lleva a creer. Sí, creer, creencia en el peor sentido de la palabra. Ni siquiera lo llamaría utopía, porque no se trata de un horizonte hacia el que caminar, sino un estanque en el que hundirse. Igual que se trata de una creencia la "Teoría de la acción comunicativa" de Jürgen Habermas (que tantos han leído sin leer), la democracia participativa de la inclusión en las instituciones del discurso ciudadano de calle, o cosas por el estilo.

3 de junio de 2006, desde #acampadasol: "NOS PEDÍS SOLUCIONES. La solución que damos ante estos problemas también sigue siendo la misma que cuando llegamos: la participación inclusiva de todas las personas en la construcción del cambio que queremos." (1) Operativamente, los foros de internet, con su virtualidad del no contacto, son los únicos que permiten que algo así pueda ocurrir, y mantenerse con profundidad en el tiempo sin tener que "sacar a pasear el cuchillo" (artículo de El País, antes citado). Es por esto que viviremos un desarrollo aún mayor de estas formas de asociación virtuales (ver Lorea), pero no por el desarrollo tecnológico, sino que tendremos a mogollón de chavales que, en su cuarto, con punk de fondo a todo volumen, con un póster de GTA San Andreas y un batido junto al teclado, pasarán horas y horas desarrollando herramientas como estas para poder dar organización a un lugar donde poder expresar sin que el Yo sea un problema, sino un motor.

Pero, en ningún caso, es verdad que sean las mal llamadas asambleas las que copian su funcionamiento de los foros, sino al revés, pues esta necesidad de la expresión propia ya bloqueaba los movimientos hace muchos años. La expansión de blogs como este que lees son consecuencia, no causa: no es el desarrollo de las fuerzas productivas el motor de la historia, ¿vale?

Entonces, ¿cuándo ocurrió? ¿Cuando convertimos las asambleas en un mito cuya falsificación ponemos a trabajar desde los comités de empresa, a los foros sociales, las plazas de toda España o los foros del Rebeldemule y que el 15M sólo está extendiendo a gente que no se había incorporado a las mismas?

Históricamente, no lo sé, y sería muy interesante ver cómo esto ha dialogado con los movimientos, en las organizaciones obreras, en la "Nueva Izquierda", etc. Pero podría situar una tesis inicial: hubo un momento en que prestamos más atención al "alguien" que nos dirige que al "algo", y por ese "algo" me refiero no sólo al objetivo, a la meta (vamos dirigidos hacia tal cuestión: ¿qué tal la sociedad sin clases como consenso de mínimos?), sino a las propias formas organizativas.

Demos un pequeño salto (again). Nos vamos a 1945, año en el que se discute la formación de la Escuela de formación obrera de Maliaño. Una escuela que busca impulsar los estudios obreros desde el catolicismo. Son los años en los que se va a fundar la HOAC. Julián Gómez del Castillo, un socialista militante que sumó a su militancia la conversión al catolicismo, discute con Don Ángel, miembro de la jerarquía eclesiástica, sobre el carácter que debe tener dicha escuela:

"Don Ángel decía que formar líderes, y yo, que militantes. Era una diferencia fundamental, porque lo que ahí latía era la oposición entre el autoritarismo marxista, por una parte, y el libertarismo cenetista, por la otra, por decirlo con referencia a organizaciones que han tenido relevancia histórica en nuestro páis. Lo de formar líderes encajaba muy bien con las teorías de formación de selectos del padre Ayala, o dirigentes, que era una palabra muy utilizada también por don Ángel. Frente a ello yo sostenía la tesis del militante, más encarnado en ella, mucho más distinguido por lo vital que por los saberes, mucho más existencial que teórico. Esa discrepancia nos la planteamos de entrada don Ángel y yo y nunca nos pudimos poner de acuerdo."

Podríamos usar otros textos, pero me gusta la imagen de "encarnado en ella". La pregunta es, ¿encarnado en qué? Me respondo: en la realidad, encarna en la realidad un ideal, parte de la realidad. Ideológicamente este es un proceso muy interesante, se trata de hacer pasar tus planteamientos por la realidad, someterlos, dialogarlos... Cualquiera podría decir ¿a caso hay algo fuera de la realidad? La respuesta la saco de la diferencia entre la imaginación y la fantasía, que aprendí de "Baúl mágico", la metodología del Teatro de la Escucha para trabajar la creatividad con niños. Ahí, el concepto de fantasía consiste en la desconexión con el mundo. ¿Es eso posible? Sí, entendiendo que puedes recrear un mundo de juego ausente totalmente del mundo que te rodea, independiente de él. Imaginación es precisamente lo contrario: partir de lo existente: convertir un cordón en un rabo, etc. El juego simbólico. Lo más interesante de todo esto es que el ejemplo que amenudo de juego gobernado por la fantasía son los videojuegos: es decir, el producto más acabado de externalización productiva del juego respecto del mundo es que ni seas tú el que crea, sino que te venga dado y simplemente operes en un campo de códigos muy cerrado. En el juego simbólico, el proceso creativo es constante, fácil y necesariamente compartido. Rápidamente unos aceptan los códigos de otros, los comparten, los revolucionan... Las capacidades individuales son exprimidas al máximo (no hay más que ver el grado de concentración que tiene un niño jugando) en la elaboración colectiva. Sin embargo, el videojuego, que pareciera más personalizado, es más bien, lo contrario, a penas pone a trabajar cualidades del niño y, desde luego, a penas se puede compartir, algo que, de hecho, ya fue creado por otros que tú ni conoces, ni tienen tu edad ni tus intereses...

El militante no es más que alguien con gran predisposición a jugar con los demás, a entenderse con los demás, a revolucionarlo todo con los demás. El líder, sin embargo, propone una serie de consignas más o menos acabadas, en las que no se puede incluir nadie más. Ya fueron dadas. Es muy interesante cómo los foros de Internet, ese encuentro virtual, nos permite superar la frustración que nos acontece muchas veces cuando no podemos jugar juntos. Estoy seguro que sabéis a lo que me refiero: habláis y nadie se entera, y si se enteran, ellos ya traían algo en su cabeza... Efectivamente, superamos la frustración, podemos seguir trabajando sin tener que encarar ese aspecto definitivo. Es decir, podemos seguir adelante sin afrontar la necesidad de ser militantes. Es decir, se puede seguir siendo líder.

Esto entronca definitivamente con lo que tratamos de exponer aquí sobre cómo es concebida la democracia: es más importante que yo hable a que yo tenga algo que decir. Lo cual, relacionábamos claramente con el extraordinario celo a que alguien "me represente", a que "hable por mí", por supuesto, porque si alguien habla por ti, ¿a qué quedas reducido? En realidad, lo que entendemos por democracia es un lugar en el que cada uno sea líder. Y si queremos que lo sea cada uno es porque, en nuestra experiencia pasada (desde casa al patio del colegio, and so on), hemos aprendido que los demás no están dispuestos a asumir que yo sea el único líder.

Lo que nos lleva a un personaje fundamental: Thomas Hobbes. Nuestra guerra civil permanente tiene una extraordinaria solución: el Estado. Pero, ¿y si los políticos no molan? Foros de consenso de mínimos. Esto podremos revolucionarlo infinitamente bajo el triunfo de: cuanto más pueda cumplir mis deseos sin tener que cuestionarlos o plantearme de dónde vienen, o... ¿Cómo vamos ni siquiera a entender la creación colectiva si, de fondo, todos queremos ser líderes?



Hoy por hoy, nuestro gran Leviatán protector será Rubalcaba. Pero para recuperar la fe en él, tenemos que probar un poquito antes que solos no podemos.

Desde luego, el militante es otro. Ni Hobbes ni Rousseau...

Continuemos.



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Notas.

1. Es muy interesante lo que dicen en el mismo comunicado: "Ya no somos portada". En realidad, ¡¡sí que lo son!! Todos los periódicos, al menos en sus ediciones digitales, los nombran. Lo que ocurre es que ya no están en la fase de ensalzar al héroe, sino que la tragedia griega apunta a su final y ahora están mostrando la conclusión, el final, el ¡kataplof! necesario para la moraleja.

miércoles, 18 de mayo de 2011

El campo de batalla está en el salón de su casa. 15-M y la tragedia griega.

"La clase ideológica-totalitaria en el poder es el poder de un mundo invertido: cuanto más fuerte es, más afirma que no existe, y su fuerza le sirve antes que nada para afirmar su inexistencia". Guy Debord, "La sociedad del espectáculo".

Mi madre, antes de dormir, siempre se queda un rato viendo la tele. Hoy ha visto a los manifestantes de Sol: son pacíficos, le ha gustado. No nombran ni concretan el mal, ni balbucean intentándolo, sólo mencionan que "meigas, haberlas haylas". Le ha gustado.

Toda batalla depende de un espacio donde tiene lugar. El campo de batalla del movimiento del 15-M se juega no en las redes sociales, no en las propias sentadas, sino en el salón de las casas, frente al televisor.

Teniendo en cuenta que el movimiento del 15-M no ha vertebrado lugares desde los que crear nuevas situaciones, nuevo pensamiento (: sí, así de beeeestia estoy esta madrugada), y su función es la de encuentro de lo ya existente ("indignación", lo cual es sobradamente interesante: un amigo que lo está viviendo me lo explicaba así: aquí la gente viene y se sienta, y está de asamblea permanente), más el apoyo de diferentes sectores de trabajadores en lucha (lo cual da al movimiento un salto potente, sin duda). Es decir, ha dejado de lado al "viejo topo" para buscar la explosión, es decir, alimentarse de los otros viejos topos (desde los movimientos sindicalistas de base a los centros sociales okupados) para decir: basta ya, es el momento.

A medio plazo, va a ser algo importante en las vidas de muchas personas que están directamente implicadas en la cuestión. No voy a tocar más lo que respecta a ellos, sólo decir que si esto no sirve para que relancen con nuevas iniciativas sus "viejos topos" de toda la vida, todo esto sólo habrá servido para incrementar el Poder del Estado y el Capital, incapaz de ser nombrado... y para otra cuestión, fundamental para entender cómo operará todo esto en la imagen que tienen del mundo quienes no se han implicado en la cuestión: serán héroes. Es decir, están totalmente en las manos de los medios de comunicación que narran la tragedia del héroe.



Hay/habrá dos visiones en los medios de comunicación, una la de los tertulianos de RNE: en realidad sois burgueses, vivís mejor que nadie, sois unos quejicas, etc. (la llamaremos opción Monty Pyton en homenage a este vídeo). Y otra, la de: van a refundar la democracia (por ejemplo, este artículo de Josep Ramoneda en El País) si consiguen hacer de esto política, que llamaremos: opción Rebeldes con sentido de Estado. Es esta batalla la que se da en los salones de las casas de la mayoría de la gente de España que está haciéndose una imagen de qué es lo que significa el movimiento del 15-M, y es la batalla más importante, pues implica un aprendizaje para todas las demás luchas futuras, y lo que transmitirán (en ese espacio fundamental: frente a la tele a la hora de comer o cenar) a sus hijos.

Pese a los esfuerzos, esta imagen está totalmente en las manos de los medios de comunicación, que jugarán alternando a los Monty Pyton con la de Rebeldes con sentido, para que todos tengamos clara la imagen de su fracaso, ahí es donde tratarán de situarnos la moraleja. Aprovecharán la mayor debilidad del movimiento, que no es legal ni de falta de propuesta, sino la dificultad para contar su propia historia:



El espectáculo radicará ahí. Mostrarán el fracaso, probablemente echando mano de las miserias humanas (que la policía infiltrada alimentará), o mostrarán la indiferencia en algún momento de crisis. Nos mostrarán cómo la ley castiga a Antígona. Pero para que funcione realmente, primero nos identifican con ella, cualquiera podría hacerlo, cualquiera podría estar ahí sentado. Pero, cuando llegue el castigo, igualmente, todos sentiremos que ese castigo podría caer sobre nosotros.

De nuevo, no es necesaria ninguna conspiración para que los medios actúen así, basta con que utilicen su propia mirada, que los periodistas miren como miran todos los días. La opción de mostrarlos como Rebeldes con sentido, es la más cabrona, porque es la que mejor muestra que todos podemos estar ahí, que todos deberíamos estar ahí, pero que, finalmente, la norma se impone y no merece la pena luchar... o hasta donde se puede llegar y cuando hay que conformarse, como en la transición (salvando las distancias).

Esa es la batalla que se librará contra mi madre esa media hora de televisor que echa al día antes de acostarse. Utilizar la potencia de la gente para mostrarle que, precisamente, no se puede hacer nada.

Es el deber de los que están viviendo directamente ese proceso el aprender y contarlo. Simbolizarlo. Compartirlo. La ideología del héroe mitológico vencerá, pero quizás se haya sembrado la semilla de lo colectivo en un número importante de corazones.

Y así, contaminado de palabrejas (es culpa de la voz de Mahmoud, que hace que uno crea que sabe escribir por un momento, hasta que recuerda que sabe leer), dejo esto, y me voy, cabreado por haber pasado tanto tiempo últimamente frente al monitor.

lunes, 16 de mayo de 2011

Strauss-Kahn, el Proyecto Gran Simio y los derechos laborales.




Dashi, hoy nos hemos levantado con sonrisa de democracia occidental.

Dominique Strauss-Kahn, presidente del FMI, ha tratado de beneficiarse por la fuerza (es decir, sin reconocer a la burocracia administrativa de su país para que medie) a la limpiadora del hotel, de origen africano, que iba a adecentarle la habitación. Pero ella ha podido huir y parece que le van a meter mano... pero a él.

Por supuesto, ya no hay que hablar de juicios paralelos, porque el juicio ya pasó, ahora ya es culpable. Poder, dinero y muchas mujeres, ¿a caso no sueñas tú lo mismo? Durante la campaña mediática sobre los escándalos de Berlusconi, muchos tachaban a los críticos con el acartonado primer ministro italiano (que al menos a mí me recuerda a Steven Seagal mezclado con Lex Luthor) de envidiosos, y parece que a eso no les responde nadie. Es decir, sí: existen los malos, los con dinero, los con tías, los con puedohacerloquemesalgadelglandemayor, y existen los buenos, los sin dinero, los con gafas, los con sólopuedohacerloquemesalgadelpitorrillo (ver post anterior, anda). Es decir, es culpable, sabemos que es culpable, porque haríamos exactamente lo mismo en su lugar, o, al menos, fantaseamos con cosas parecidas. (No dejo de darle vueltas al nombre del hotel en el que estaban: Sofitel Luxury Hotels: lujo-lujuria y una pava rubia para anunciar suites).



Sí, sí, sí, me he pasado. Pero reconóceme, al menos, que lo has pensado.

Bueno. Ese tío es un cabrón. Qué malo es. Venga, a la cárcel por agresión sexual a una mujer de origen africano.

Moraleja: si violas a todas las mujeres, hombres y niños de un continente de origen africano (asiático, americano, ...), que no se te ocurra violar a una sola, que entonces, se te cae el pelo.

Qué sería de la vida sin estos pequeños aprendizajes sobre el orden mundial... en fin, Serafín.

Pero no se preocupen ustedes, lectores que cuento por millones, hay otras cosas que importan más que los niños de Sierra Leona (por poner un ejemplo, allá donde cayera, sobre el mapa, mi dedo): un mono atropomorfo de Sierra Leona, ¿lo flipas?, ¿no? Será porque eres biólogo o algo.

Proyecto Gran Simio: "La idea consiste básicamente, en otorgar parte de los derechos básicos de los que, actualmente solo gozan los seres humanos: el derecho a la vida, a la libertad y a no ser maltratados ni física ni psicolócamente" a monos grandes que se parecen a nosotros porque te miran y te pones tiernecito con ellos. A mí me surgen así, a bote pronto, dos cosas (también llamadas ideas):
- ¿Tenemos que dar derechos -entinéndase: leyes- para tratar bien a algo? ¿Y si tratamos de respetar a los Grandes Simios yendo contra las causas de su destrucción y no tratando de conservarlos como si fueran piezas de museo a través de decretos? Ah, que, entonces, nos damos cuenta que es la extracción de las minas de coltán en el Congo lo que se está cepillando a los gorilas... ah, que, entonces, nos damos cuenta de que esa extracción es lo que está detrás de los niños soldado, de los niños esclavo, de la guerra, de las matanzas, ...
- Dar derechos a un gorila es la mayor depravación que puede hacer alguien con un gorila. ¿Saben por qué? Porque no podemos situar deberes correlativos. Los derechos se establecen para poder cumplir con los deberes últimos, con la responsabilidad de la persona, con su transformación del mundo, con su aportación a la sociedad. Esa es la única base material que puedan tener los derechos, si no, estamos hablando de total arbitrariedad. Y, efectivamente, el gorila no tiene ninguna responsabilidad más que la de ser gorila.

Voy a poner un ejemplo sobre esto, que estuvimos hablando el otro día con un amigo. Él nos contaba cómo en su empresa, sus compañeros le pedían que se presentara a las elecciones sindicales, y una vez que le eligen, no acuden a las asambleas informativas que convoca. Y reflexionábamos conjuntamente, en el espacio que nos dio un acto público convocado a sabiendas de que vendría poca gente: ¿de qué sirve el derecho de sindicación si tú no ejerces tu deber de tomar parte en el proceso y delegas? Es decir, el deber con la sociedad es la base de todo derecho, la Internacional lo cantaba así de claro.

A la hora de plantear esto con los trabajadores, con los compañeros, podemos constatar cómo el no apelar a la responsabilidad imposibilita el ir juntos. De hecho, ¿no es eso lo que ocurre cuando los sindicatos defienden los derechos de unos pocos sin defender los de aquellos que no los tienen?

Esta división en base a los derechos es una de las formas fundamentales en la que opera la ideología política dominante y es totalmente asumida por los movimientos sociales, desde los veganos (respetemos la vida, comamos tomates), los proabortistas, las manifestaciones de los funcionarios por su 5%... O la pugna entre el derecho de los manifestantes de "Democracia real ya" y la procesión en Granada:

http://www.ideal.es/videos/granada/noticias/945283434001-bronca-entre-democracia-real-cofrades-virgen-rosario.html

Repetición de slóganes en pugna ("lo llaman democracia y no lo es" o "muerte al fascismo" vs "viva Cristo Rey"), para militar en el besuguismo. ¿A caso los que iban en la manifestación son los dueños del gran Capital, o dirigen el FMI?

No. La división se cuela por todas partes, nos enfrenta siempre en líneas superficiales, nos sitúa en planos fragmentarios, en oposiciones falsas, en la tergiversación y reclamar derechos que sólo pueden situarse desde el estado.

Moraleja: el único derecho que ejercemos realmente, el de no enterarnos de nada. Sigamos pidiendo derechos para que no sirva de nada ejercerlos. Los derechos sin deberes nos convierten en peleles... o en gorilas.

sábado, 14 de mayo de 2011

15 de mayo de 2011 y el potaje.



Dashiell, tenemos todos una en nuestra casa. La nuestra es medio robada, pero tenemos.

En contra de lo que se cree, el agua de la olla express nunca llega a hervir. La presión es tal, que se pone por encima de 100 grados en lo que un garbanzo abre y cierra los ojos, así que supera el punto de ebullición sin tener que suministrarle tanta temperatura. Lo explica fácilmente la teoría cinético molecular, que es una cosa por la que algunos chavales me pagan 10€/hora para que se lo explique, pero como tú eres mi colega, te ahorras los 10€, y también la explicación.

Pero el verdadero inventazo de la olla express es que solucionaron un problemita que tenían antes: concentraba tanta presión (para cocinar rápido), que cuando la abrías, te petaba el potaje en la cara. Para impedir eso, alguien, mú listo, que estudió física (o sociología), inventó el pitorrillo.

El pitorrillo permite que, cuando ya se ha cocido la cuestión, cuando la presión de los garbancitos es tan insoportable que te reventaría la cocina si destaparas en ese momento, va soltando poquito a poquito fuerza, para que después te los puedas comer tranquilamente.

Un buen amigo y maestro (aunque él prefiere llamarte hermano) dijo una vez que él había visto el paso de la ética a la estética, y que a nosotros nos tocaría ver el paso de la estética a la dietética. Este 15 de mayo, tenemos una cita con el pitorrillo, y el papeo al día siguiente, en el curro, cuando todo siga igual y recordemos que sí, que efectivamente, podemos expresarnos y encontrarnos en nuestra indignación, para poder volver al redil de nuestra indignidad, el lunes, día laborable.

Es bonito ver a gente que tendrá su primera expresión de inconformismo. El mensaje de la convocatoria es bastante universal, y se quitan de enmedio a partidos y sindicatos (que tiran patrás), con lo cual se animará quienes no quieren mezclarse con la pudedumbre. Pero ese es, precisamente, el problema. Se dejarán de un lado las siglas, y unirá un lema. Sólo un lema.

Veremos a una cristiana de base junto a una feminista proabortista, a un sindicalista de CGT junto con un sociata de ugt, a una chavala que quiere empezar a hacer cosas bailando con un tío que jamás querrá hacer nada serio... Serán del mismo barrio, les joderán igual en el curro, están en la misma olla y... efectivamente, hay que superar las divisiones, pero no así. De hecho, la única opción de que pasara "algo" tal y como está planteado el movimiento, es que surgiera un caudillo, que pusiera su persona por encima de las diferencias y distancias. Y lo haríamos, desde luego, en nombre de una "democracia real ya".

Hay que empezar a pensar juntos. Cada cosa que no pensemos (y las más importantes sólo las podemos pensar juntos) la habrán pensado otros por nosotros. Pero la angustia de estar en soledad frente a la explotación puede sublimarse muy fácilmente: es más fácil ir a la mani que comprometerse con alguna de las asociaciones que hay, o tratar de impulsar un proyecto a 5 años vista (no digamos ya a 20). Hay muchos diálogos suspicaces levantados por la convocatoria del día 15, que si lo ha convocado alguien oscuro y siniestro, que es mucha casualidad que sea antes de las elecciones, que si patatín patatán...

Yo soy aún peor pensado. Creo que la hemos convocado nosotros mismos. De hecho, los más bienintencionados de todos nosotros. Y, sí, a mí me pillará con los de "El local de la ribera", ¿y a ti?

martes, 10 de mayo de 2011

Pau Gasol y los límites del pensamiento Zen. Y un poquito de guerrilla contra autogestión.

Dashiell, por fin vamos a tratar en este blog cosas verdaderamente importantes: baloncesto (¡es más, baloncesto yanki!).

En los playoffs de la conferencia Oeste, los Lákers de Kobe Brayant y Pau Gasol han caído en semifinales. Los vigentes campeones de la EnBiEi han caído por 4-0 contra los Dallas Mavericks de Jason Kid, Dirk Nowitzki y Jason Terry en un último partido que los medios de comunicación califican de humillante. La consecuencia directa ha sido la retirada (ya anunciada) por la puerta de atrás, su entrenador, el que ha conseguido más títulos (11) en los banquillos, el que llevó a los Bulls de Jordan a la gloria (y lo convirtió en una marca), y reflotó a los Lakers. Ahora, humillado, recibe todo tipo de críticas.

Pero, justo ahora que muchos engordan las deficiencias de actitud y juego de los Lakers en general, y la incapacidad de Jackson en particular, vamos a hablar de sus éxitos.

Phil Jackson, como jugador, era un tipo inteligente, pero muy limitado física y técnicamente. Brazos largos y agilidad, pero sin un gran tiro. Sabía moverse muy bien por los espacios, pero no estaba preparado para la gloria. De hecho, su equipo (los Knicks) consiguieron un título justo el año que no pudo jugar por una operación. De cualquier forma, siempre fue un tipo importante, ese tipo de inteligencia que organiza bien las individualidades, que sabe moverse con ellas... y todo esto lo explotaría como entrenador. Más tarde, seguidor de la filosofía Zen, era el motivador perfecto del sistema ofensivo que había actualizado su segundo para un equipo que ya era ganador, pero aún no legendario: los Bulls de Jordan.

Estos días marcan el final del éxito del sistema que organizaba Jackson, pero que merece más justicia que los tomates que hoy por hoy todos tiran al actor en escena. Con el nombre de "Triángulo ofensivo", los equipos de Jacson jugaban una serie de variantes ofensivas que se habían convertido en mística. Se dice que, juntas, todas las tácticas entran en un libro que dejaría a la Biblia a la altura de un folleto del El Corte Inglés. Se dice que es tan complejo que nadie lo conoce realmente. Se dice que... Es una religión. Nació en una familia cuyo padre y madre eran ministros de la Asamblea de Dios de los pentecostales, su formación posterior en el Zen, su tremendo autocontrol, han hecho de Jackson un tipo raro, pero místico y todo sumado a ese misterioso libro de las tácticas del triángulo ofensivo.

Estoy convencido de que es cierto que el trinángulo ofensivo es algo muy complejo, pero también lo estoy de que no es ese el secreto de su éxito. Unas tácticas muy complejas, muy normativizantes: tú te colocas aquí, bloqueas al bicho grande, te acercas a canasta, el otro bloquea aquí, etc... todos esos sistemas que configuran los estudiosos del baloncesto tienen siempre un problema: no son ellos los que lo llevan a la cancha, sino los jugadores. Se ha hablado mucho de las limitaciones intelectuales de esos ballenatos de músculo, incapaces de cumplir adecuadamente las órdenes, pero ese no es el verdadero problema.

Si decimos que 1973 marca un salto en el desarrollo productivo de las sociedades gobernadas por y para el Capital: el posfordismo que, entre otras cosas, supone la deslocalización y fragmentación de las grandes cadenas productivas en otras más pequeñas con más capacidad de maniobra, lo que había ocurrido es que esto no había llegado realmente al baloncesto. Es decir, lo que realmente aportan los equipos de Phil Jackson es que sus sistemas de juego pueden ser interiorizados por los jugadores (igual que la competencia del capitalismo es interiorizada por el trabajador posfordista), porque serán muy complejos si miras movimiento por movimiento, pero si la comprendes y la interiorizas, no necesitas memorizarla. ¿Cuál es esa lógica? Pues exactamente la misma que la del posfordismo: todo el mundo todo el tiempo tiene que estar trabajando para crear ventajas.

Si los europeos hemos podido decir algo de los yankis en el basket es que nuestro baloncesto es mejor... Sí, sí, ellos ganan las medallas de oro, se llevan el dinero de los patrocinadores y a nuestras estrellas, y aún así, Second World War de por medio, decimos que nuestro baloncesto es mejor que su basket. ¿Por qué? Bueno, la raíz psicológica y política es más compleja de lo que parece, pero como todo en la vida, puede entenderse mejor si pensamos en cómo sucedían las cosas en el patio del colegio. Hay dos tipos de jugadores: los chupones y los no chupones. Por supuesto, todo esto puede estudiarse más: están los chupones desastres que pierden el balón, los que solucionan y meten puntos, los que no chupan pero les gustaría, los que no chupan el balón pero chupan otras cosas... Pero lo que está claro es que en Europa (Revolución Francesa mediante) los chupones están muy mal vistos, y en la NBA son el entretenimiento fundamental (Nike, diosa de la victoria y de la esclavitud infantil en la República Popular China, mediante), y de ahí que los europeos digamos que nuestro baloncesto es más colectivo y gaitas por el estilo.

La religión que hay detrás (o delante) del triángulo ofensivo parte precisamente de esto, y no es casual que, precisamente, todos los equipos ganadores de Jackson hayan contado con el mejor jugador europeo del momento ("Cocodrilo Dundee" Luc Longley -que era australiano, es decir, europeo a estos efectos-, Toni Kukoc en los Bulls, Pau Gasol en los Lakers). Todo triángulo isósceles tiene su punta de lanza y esta es la religión Zen del basket: la punta de lanza no es el escolta chupón del equipo que se tira hasta las zapatillas, sino un desgarbado y blancucho, que viene allende los mares y recibe la pelota en posiciones de mucha amenaza pero está bien educadito para, recibiendo cerca de la canasta, pasarla a los cortes de los compañeros. Haciendo huecos, en un sistema de un dinamismo crucial, se mueven los otros tres jugadores, uno de ellos comparte triángulo con el blanquito y el chupón, y los otros dos tienen como punta de lanza también al mismo blanquito. Es decir: amenaza permanente, muy fácil de interiorizar por los jugadores, en los que su protagonismo personal queda maximizado: el chuponcete escolta va a meter más puntos porque sus defensores no pueden hacer muchas ayudas, y los otros también porque sus movimientos son más eficaces.

Un sistema pensado para que todos puedan tener en la cabeza la globalidad del equipo, la particularidad de su misión, y adaptarse permantentemente generando máxima amenaza a la vez, aún cuando el balón sólo lo tiene uno.

Y todo esto, sin la filosofía del maestro Zen, sería imposible hacerlo fluir en la nube de egos de la plantilla. Precisamente, porque en ningún momento pretendió minusvalorar el ego individual, sino ofrecerles la posibilidad de llevarlos al máximo. De hecho, al tontolaba de Kobe Bryant le costó entender esta parte, y estuvo en guerra con Jackson al principio, hasta que se reconciliaron cuando la "Mamba Negra" comprendió: "Este tío (Phil Jackson) es el más competitivo que he conocido jamás". Lo más cercano que una estrella forrada de billetes puede estar de la táctica guerrillera o de la autogestión, dos ideales muy dispares, hasta totalmente contrarios, pero que
la religión de la tolerancia y la psicología positiva pueden llegar a confundir.

Y, entonces... ¿Qué ha pasado si todo iba tan bien? Pues que Pau la cagó. Sí, podemos decir que lo han machacado, que ha jugado muchos minutos y que estaba cansado... Pero los últimos partidos de Gasol fueron una mierda. Si el blanquito se descentra, esto no funciona. Ese es el que nunca puede irse: se le perdona todo, que no anote mucho, que se le escapen algunos en defensa, pero no te puedes descentrar. De hecho, como ratas en un barco que se hundía, desde Jackson a Kobe o el jovenzuelo Bynum, han aprovechado esto para echarle la culpa de todo al catalán orgulloso de ser español. Y ha calado. Y la gente se lo cree. Y el empirismo lo dice todo: tiene los peores números en playoffs de su carrera. Y la gente comprende que Jackson dejara de lado el Zen para echarle una reprimenda, con empujón incluido. Y el otro, y el de la moto...

Jackson se va, y ya no habrá triángulo ofensivo, y ya nadie quiere un blanquito que la pase, y traerán a un bicharraco que se llama Dwight Howard, que es gilipollas pero gracioso porque pone caritas cuando hace abdominales, le encanta a los chinos, y tiene la masa muscular de todos los porteros de discoteca de Granada capital.

Pero... ¿por qué? Si la causa es el descentramiento, ¿por qué se le fue el pistón al icono del baloncesto español?

Echemos la vista unos partidos atrás. Gasol se había convertido en una estrella oficial: salió en un episodio de CSI, programas de televisión, y su rollete ONG y el hablar inglés mejor que cualquier negrote de barrio hinchado a billetes le convertía en el yerno perfecto. Los medios de comunicación dieron personalidad a Pau, se convirtió en un personaje, es decir, alguien con voz, con opinión, algo que jamás ocurrión con Longley, y menos con Kukoc (más listo que ninguno, pero que había decidido que él jugaba por diversión, así que lo demás no le importaba). Tenía opinión y la cagó... porque la dio.

Todo iba bien, es cierto que los Lakers tenían sus baches esta temporada, pero nada especialmente preocupante, también lo tenían los Heat con una plantilla gigante... Hasta que el bueno de Pau dijo (en su web, ¡¡¡en su web!!!), después del partido contra el otro aspirante al título, los céltics: "El Lakers-Celtics de ayer fue un Kobe Bryant-Celtics".


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOO!!!!!!!!!!


Pau, mi niño, ¿cómo dices eso? Pero si todo el mundo lo sabe, si Kobe Bryant podría hacer anuncios de Chupa-chups en vez de anuncios de zapatillas, ¿por qué lo has dicho?, ¿quién te crees tú para decir algo así? Bryant ha sido así siempre, y a veces salió bien y a veces salió mal... pero esa es la verdad oculta que lo desmontaba todo. Un pequeño comentario en su página web metió el dedo en la yaga, y Bryant respondió: "Gasol es un cisne blanco, necesitamos un cisne negro", es decir, que sea más contundente... Todo el mundo olvidó a aquel primer Pau de los Lakers que escuchaba atentamente a Bryant y aprendiá de él, aquella parejita perfecta que se entendía con la mirada.

Estaba rota. La asociación fundamental del triángulo ofensivo estaba rota, y daba igual que se colocaran en las mismas posiciones, que siguieran las mismas normas que antes, la religión ya no funcionaba. Gasol se dio cuenta y salió a la palestra diciendo que si seguían echándose cosas en cara no avanzarían. Y tenía razón, pero ya no importaba. El talón de aquiles del sistema ofensivo milimétricamente calculado para que los jugadores hicieran lo que tenían que hacer pensando que era lo que querían hacer, radicaba en que nadie tocara el narcisismo de nadie. Una tensión oculta por el buenrollismo Zen, la religión que permitía que nadie dijera lo que no podía ser nombrado. Pero Pau lo hizo, y ahora seguro que se deshacen de él.

Contra los Dallas, recibieron de su propia medicina: un planteamiento táctico muy sencillo: francotiradores desde la línea de 3. En el tercer partido, el símbolo del ridículo. Kobe amagó un tiro, Pau miró al aro esperando un más que posible rebote (los porcentajes de Bryant estaban muy por debajo del 50%) y lo que recibió fue un pase de este, que le dio en la espalda. Ridículo. En el cuarto, desapareció. Y en el holocausto generalizado, en el sálvese quien pueda, Lamar Odom y Bynum son expulsados por faltas flagrantes (que ponen en peligro la integridad del rival), sin embargo, esto, junto a los puteos que le echó Jackson, demuestran que ellos tienen "sangre en las venas". Pero Pau no: no podían ganar y no ganó, pero no hizo nada extrambótico, ningún signo de desesperación, lo cual es algo aún más grave para el público.

Los Lakers volverán al músculo. Cambiarán a Pau por Howard, y el catalán tendrá que adaptarse a un nuevo rol que seguro que será difícil para él. Si va a Orlando, le pedirán que anote, pero él no ha trabajado el tiro, sino el pase, y no tiene físico para rebotear y defender... Es muy posible que esté acabado si no se las apaña de otra manera. Aunque sí es seguro que le bajarán algunos ceros en el contrato.

Moraleja: el capitalismo, niños y niñas, puede articular perfectamente lo colectivo y, de hecho, eso le beneficia, pero siempre, siempre tendrá un talón de aquiles. Toda formación social la tiene. En este caso, siempre hay algo que no puede decirse.

Los Lakers (y el posfordismo) tomaban de la autogestión el que todos tenían que ponerse a currar, si no, no salía. Pero de la guerrilla tomaba su opuesto: importa más la simulación de que protagonizamos el proceso juntos a que lo protagonicemos realmente. No es casual que la guerrilla, como los Lakers, requieran de líderes. El Zen permitía conjugar el narcisismo rampante con la amenaza constante. La guerrilla permite combinar la apariencia de que luchamos por los trabajadores (les representamos), con que sólo un grupo encabeza el proceso ("Yes (only) we can").

Es en el doble juego, donde se pierde la autogestión y donde aparece la vulnerabilidad. Sólo un grupo que camina con la autogestión en el horizonte pone a todos a trabajar y a crecer realmente juntos, aprendiendo de los obstáculos y no encubriéndolos. La historia del movimiento obrero reciente está marcada por la imposibilidad de articular las diferentes formas de trabajo, en concreto el intelectual: o lo hemos rechazado y nos entregamos al activismo, o el intelectualismo domina el movimiento. En ambos casos, es necesario un encubrimiento, un buen rollete Zen, una mística, una forma de vivir el proceso que nos impida apropiarnos realmente de él.

Esto es lo que nunca podrán hacer los Lakers. Esta es la práctica que el sistema sólo puede tomar como apariencia y que, en nuestra historia, sólo el movimiento obrero ha conseguido, y que hemos de recuperar.

Pau estudiaba medicina, le enseñaron a pensar. A pensar demasiado, a aprender demasiado rápido, para un laker. Igual que a los trabajadores que criticaban dentro de sus partidos o sindicatos y eran expulsados o marginados, o... La apariencia de que aquí todos protagonizamos el ataque del equipo, y todos pensamos, queda expuesta en cuanto alguien lo hace realmente. Es en ese momento en el que el grupo ha de reubicarse respecto a la realidad, restablecer el diálogo que tiene con ella. Los Lakers lo harán, ficharán a otros chavales y volverán al paradigma fordista de comprar músculos más caros pero obedientes: más publicidad, más millones, más cheerleaders en la cabeza. Los partidos comunistas no lo han hecho (¿o sí?): purgaban, y sustituían a los militantes con voz por otros más jóvenes, más dóciles. Máquina de quemar personas. Pau en Orlando, los compañeros en sus casas...

Pero, por ahora, nosotros decimos que continuaremos.

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